[social_warfare]El frío, la lluvia, la calefacción, menos horas de luz.. Estamos llegando a la época de invierno y con ello, llegan algunos problemas de salud típicos de estos meses, como los resfriados, el estrés estacional, problemas respiratorios.
1. Lávate las manos
Lavarte las manos es un gesto sencillo que puede ayudarte a cuidar tu salud de una forma muy eficaz.
Muchos contagios de enfermedades se produce a través de las manos: alguien tose o estornuda tapándose la boca con una mano, luego toca con esa mano una puerta, detrás llega otra persona que pone la mano en el mismo sitio, y posteriormente se toca la nariz o la boca con esa mano… y listo. Ya han viajado los virus cómodamente desde una persona hasta la siguiente.
2. No dejes de hacer alguna actividad física.
Con el frío o con la lluvia nos cuesta más trabajo hacer ejercicio, aunque la actividad física moderada de forma habitual es también una forma sencilla de cuidar nuestra salud.
Aprovecha hacer ejercicio para combatir el frío y sal a andar, correr, a montar el bici. Si te sigue dando mucha pereza, apúntate a pilates, yoga o al gimnasio, es un buen momento para desconectar.
3. Toma el sol.
La luz solar es necesaria para estar sanos, los días que haga bueno, busca ratos para exponerte al sol, pasa tiempo al aire libre y desplázate a pie o en bici siempre que puedas.
Recurre a la vitamina D que se puede encontrar en alimentos como el pescado azul, los lácteos, los huevos y otros alimentos enriquecidos, como la leche o los cereales.
4. Ventila bien las habitaciones.
Precisamente porque hace frío, nos apetece muy poco hacer correr el aire por nuestra casa, y eso hace que en ambientes cerrados se acumule el polvo y también los gérmenes y microbios responsables de infecciones como los resfriados y las gripes.
Por eso es importante ventilar bien nuestra casa y nuestras habitaciones por lo menos 10 o 15 minutos al día.
5. Si tienes calefacción, usa humidificadores.
Cuando el aire está demasiado seco, eso reseca también nuestras mucosas, especialmente narices y gargantas, que son nuestra primera línea de defensa ante esos mismos gérmenes de los que antes hablábamos. Eso las hace más vulnerables a las infecciones, y por lo tanto a nosotros también.
6. Come frutas y verduras frescas
Las frutas y verduras de esta época son una gran opción para comer sano y variado y así recibir todos los aportes de minerales y vitaminas que nuestro cuerpo necesita.
Es, por ejemplo, una buena época para comer ensaladas, ya que son los meses de las escarolas, las espinacas, las acelgas y las endibias. También es buena época para probar y experimentar con las coles (la lombarda, el repollo, la coliflor o el brócoli entre otras). Son los meses de las alcachofas, las remolachas, las berenjenas, el cardo, la calabaza, los guisantes y las habas.